Había sido organizado en Putrajaya por la Fundación Restu y socios extranjeros, incluido el Centro Cultural Iraní en Malasia, y con la ayuda de la Organización de Cultura y Relaciones Islámicas (ICRO).
El evento permitió a los visitantes experimentar exhibiciones especiales e interactuar con el Corán y los empresarios de las artes y productos islámicos, al mismo tiempo que intentaba mostrar la imagen real del Islam, que es inclusivo y pacífico.
Presentar la preservación y la prosperidad del Corán, glorificar las enseñanzas del Islam, llamar a la comunidad a amar el conocimiento y a los eruditos, utilizar la tecnología moderna como un medio efectivo de predicación y tratar de restaurar la comunidad musulmana a su verdadera identidad fueron algunos de los otros objetivos del evento.
Artistas de Irán, Irak y Turquía exhibieron sus obras en campos como la caligrafía, la pintura, la caligrafía-pintura y el grabado de anillos en el festival.
A la ceremonia de clausura asistieron un viceprimer ministro de Malasia, el director de la Fundación Restu Abdu Latif Mirasa, el anciano qari egipcio Sheikh Issa al-Ma'asarawi y el agregado cultural iraní en Malasia Mohammad Ali Oraei Karimi.
Mirasa en un discurso agradeció a los artistas que participaron en el evento internacional de artes coránicas.
También explicó las actividades de la Fundación Restu y su historia.
Con respecto al festival, dijo que tiene como objetivo fortalecer la conexión de las personas con el Corán y promover el Libro Sagrado entre las familias.